jueves, diciembre 01, 2005

Tarde de lluvia

Eran las seis de la tarde cuando salimos del café. Había comenzado a llover. Nos despedimos. Ibamos en direcciones opuestas, quedamos de vernos en México. Yo no estaba segura que así sucedería.
La gente se escapaba de la lluvia entrando a tomar café o cerveza, esperando que la tormenta pasara. Bajé las escaleras del metro para encontrarme con una multitud que había elegido el mismo medio de transporte.
La gente se refugiaba en las cornisas de los edificios, algunos entraban a tomar un café o una cerveza, en espera de que pasara la lluvia. No se veía un sólo taxi desocupado. De mi bolsa saqué un poncho de plástico, del grosor de una bolsa de súper pero transparente, me la puse y comencé a caminar. Me tapaba hasta las rodillas y tenía una gorra que cubría mi pelo. No sabía bien a dónde iba, solo las coordenadas generales.
Las palabras todavía resonaban.
- ¿Por qué nunca tuviste un hijo?
- Supongo que no me decidí a hacerlo sin que Saúl se divorciara, no quería toda la responsabilidad yo sola.
- Tal vez eso habría acelerado la situación.
- No es algo que pudiera hacer, presionar con un embarazo.
Los coches comenzaron a prender las luces, la lluvia mojaba mi cara, mis zapatos estaban ensopados y el agua en la calle iba subiendo por capilaridad por mis pantalones. En algunas esquinas había gente parada y se arrebataban los taxis, en otras había colas para el transporte público. Era viernes, la gente quería llegar a sus casas o a sus cenas o a cualquier actividad a la que iban.
Iba bajando un segundo piso de escaleras cuando escuché que el tren llegaba y se iba. Al llegar a los andenes y ver la cantidad de gente esperando pensé que no sería fácil subirme en el siguiente vagón. Las palabras regresaban.
- Alguna vez pensé que no podías embarazarte, que no había sido una decisión.
- Eso nunca lo sabremos.
Noté un ligero temblor en su voz, sus ojos brillaron sutilmente, pero desvió la mirada hacia sus manos. Había algo que no quería que supiera.
Sólo esperaba que no hubiera adivinado mi secreto. No pude sostener su mirada.
Pasó una mujer embarazada enfrente de mí, me detuve en sus ojos que se cruzaron a penas con los míos. Fue cuando lo supe.
Después de las primeras tres cuadras dejé de buscar un taxi, no tenía idea si había algún metro que me llevara al hotel, preferí seguir caminando, el agua estaba fresca, pero no fría, apenas empezaba el otoño. Sentía que las palabras tomaban una dimensión diferente con esta lluvia. Entonces sonó el celular.
Pensé en alcanzarla, pero no sabía qué camino había tomado. Saqué el celular de la bolsa de la chamarra y no tenía señal. Subí un piso de escaleras corriendo, cuando finalmente oí que entraba la llamada y contestaba Laura.
- ¿Cuántos años tendría?
- ¿Sandra?
- Sí soy yo, ¿es cierto verdad? Estuviste embarazada. ¿Cuántos años tendría?
Hubo un pequeño silencio antes de que contestara con un suspiro.
- Catorce.
- Debiste haberlo tenido. Seguro fue él quien no quiso. Mi papá no debió impedirlo. ¿Sabes?, mi abuela siempre decía que los hijos son de las madres.
- Es más complicado que eso.
- Siempre lo es, pero necesito que me cuentes. Te quiero mucho, nos vemos en México.
- Nos vemos allá.
Había algo que me conectaba a ella, más que su relación con mi papá, más que el contradecir a mi mamá por verla.
Cada paso me hacía sentir más ligera, al contrario de mis pantalones de mezclilla que se iban haciendo más pesados con la humedad que ya llegaba a mis rodillas. La lluvia lavaba la pesadez de los recuerdos. Ahora sabía que la volvería a ver, y si no, siempre tendría la sensación de caminar por las calles de Buenos Aires sin preocuparme por la lluvia.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Tendría 3.

Argüello dijo...

Un abrazo con todo el respeto, el cariño y la admiración. Una delicia, una muy melancólica y triste delicia, aunque no por ello menos exquisita.

Pablo Perro dijo...

A mi si me tuvieron, tengo 31.

MentesSueltas dijo...

Hermoso espacio para leer, te felicito.
MentesSueltas.

RAYDIGON dijo...

Lindas letritas como siempre !!!!

Besos

Lutz_saa dijo...

Siempre he pensado que las cosas que te sucederán serán únicamente para tí y nunca para nadie más. Las vivencias auténticas, el horizonte y cada día de la vida pertenecen a cada persona individualmente. Cuánta pasión en tu relato, cuánta verdad, cuánto abismo. Yo siempre he pensado que llegué a destiempo a la vida de mis padres y mis hermanos - mi madre me lo confirmó un día. Cuántos años tendrían mis hijos? no sé, no sé a ciencia cierta pero el 27 de diciembre todos celebrarán 8 años.

Te quiero mucho siempre grandota, gracias por tocar mi corazón el día de hoy! Lutz

Silmariat, "El Antiguo Hechicero" dijo...

Amiga, cuando pueda pase por mi rincón, tengo un humilde presente para Usted.

Todo lo mejor para Usted.