Cuando me dicen que es glamoroso viajar a Europa, cuando me imagino lo que la gente piensa de lo que significa vivir ahí, viene a mi mente esta imagen de Napoles.
Eso sí, en casi todas las líneas había un mantel.
martes, enero 23, 2007
Esto también es Europa
viernes, enero 19, 2007
Hoy te extrañé
Comí langosta asada. Pensé en las veces que comimos juntos. Muchas langostas. Otra vida. Recuerdo tu sonrisa, tu voz, nuestra plática interminable. O eso parecía hasta que un día se terminaron las palabras.Hoy te extrañé. Es como si hubieramos cenado juntos. Es como si nunca hubieramos existido.
jueves, enero 18, 2007
Constantes inconstantes
Pensé que siempre estarías ahí, igualita, siendo tú misma: la mujer fuerte y amorosa que siempre has sido. La mujer que me enseñó a ser mucho de lo que soy. Ir a Monterrey tenía siempre este encanto adicional de poderme meter en pláticas suaves y deliciosas. Siempre me sentí escuchada, simpre me regalaste entendimiento con tu serenidad y claridad. Pensé que eras una constante en mi vida. De las pocas cosas que nunca cambiarían. Y no es que uno piense que las cosas son para siempre, es que uno lo toma por dado y ni se lo cuestiona. Y de repente siento que te pierdo. Sigues ahí pero no eres la misma. ¿Soy yo la que estoy mal con mis expectativas o te fuiste antes de lo que te tenías que ir?
jueves, enero 11, 2007
Au revoir Paris
Voy de regreso a casa. Salí de Paris esta mañana. A las 6:30 caminé cinco minutos en el viento frío para tomar el tren al aeropuerto. El avión despegó a eso de las 11 de
Dormí, no sé que tanto pero dormí. Desperté con sed. Fui al fondo del avión por agua y pedí unas galletas. La azafata me las dio como si le costaran a ella. Las películas las pasan en español y francés. No me gusta ver películas dobladas así es que leeré un poco más, aunque preferiría dormir. Sigo con sueño. Los vecinos de ambos lados subieron las cortinas. No sé por qué no prenden su lámpara, la luz de afuera es demasiado penetrante en el avión oscuro. Molesta en los ojos.
Dormí otro poco, leí, nos volvieron a alimentar. Una especie de merienda: queso y carnes frías, de postre flan con sémola y pasas. Ahora no había mas que jugos y refrescos para beber. O provisionan mal los aviones o creen que con una cerveza en la tarde te vas a emborrachar.
Estamos a media hora del DF, lo acaba de anunciar el capitan. Para mí ya son las 11 de la noche y llevamos 12 horas de vuelo. Todos nos vemos cansados ya. Rebeca quedó de recogerme. Ella y sus dos hijos cuidaron a la Cirrus mientras yo viajé. Lo mejor de regresar es ver a la Cirrus.
Llegué a la casa a desempacar y revisar correos. Veré un rato la tele y veré si puedo dormir.