Vengo de regreso en el tren a Dublin, después de haber visitado el oeste de Irlanda. Oigo música celta mientras veo los desniveles del paisaje.
Disfruto de la sensación del movimiento y el ruido del tren mientras veo pasar los paisajes.
La sensación de libertad y pertenencia empieza a invadirme. La libertad de ir a donde quiero sin que nada me detenga sin que nada me preocupe. La pertenencia del instante, de estar y disfrutar el ahora: estar aqui y ahora.
¿Qué más se puede pedir? Mmm... Nada.
martes, octubre 09, 2007
Una especie de respuesta
Publicadas por Tramontana a la/s 16:57
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7 comentarios:
Que rico, que envidia... son momentos para valorar y saborear.
Besos de nosotros y de Cirrus.
El aire jugando con el cabello, escurriendose entre tus dedos, ese es el sentimiento mas parecido a la libertad
El tren, los paisajes, el tiempo sólo para tí... conozco esa sensación y la extraño con todo mi ser... aquel tren para ver a mi pirata, al que hoy me dice "my love".
¡Te extraño Sissy!
que hermoso...sentir que uno pertenece en cualquier lugar..eso se llama estar contento en tu propia piel...te lo admiro....abrazos
¿qué más se puede pedir?
que esa sensación permanezca.
A mi esa sensacion me encantò, supongo que l miedo me invadiò cuando ya estaba en mi 'destino'...
aunque tambien los 'destinos' pueden cambiar y pensarè que ese que pensaba era mi destino, ya no lo es.... aaagh ya estoy perdiendo el punto...
quise decir ... queè bueno que te estes pasando super... para eso son los viajes... :)
me gusta cuando viajas.. escribes con muchisimo sentimiento y con una sensacion de libertad que a veces te falta cuando estas atorada en la rutina.
un beso grande
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