Un día compramos fibras de metal para lavar la charola del horno eléctrico. Estaba toda encochambrada. Cuando vio el resultado estaba feliz, dijo que él pensaba que la tenía que tirar y conseguir una nueva.
Recuerdo como inicia sus días. Se desayuna con música de Mozart, o tal vez Edith Piaf o Ella Fitgerald. Lava bien la manzana: un minuto con agua caliente, otro minuto con agua fría, es su terapia para la artritis. Corta la manzana en gajos, toma un plátano y lo rebanaba. Con la punta del cuchillo va tomando pedazos de la fruta y los mete en su boca. Toma un café descafeinado con leche. Lee una revista mientras se desayuna. Está suscrito a todo tipo de revistas: Writer's Digest, Popular Science, National Geographic, Smithsonian, Newsweek, Woodworker's Journal.
Cuando estábamos con él nos repartía una revista a cada uno para que comentaramos lo que leíamos.
Un día a la semana da clases de pintura a mujeres de la tercera edad, otro día va a su liga francesa: se juntan a hablar en francés mientras almuerzan. Todas las tardes anda media hora en bicicleta. Y las noches busca una película que ver en la tele. Con él vi El olor de la papaya verde, El ladron de bicicletas y otras delicias del cine europeo.
Siempre que lavo la charola del hornito pienso en él y en cómo su vida esta llena de detalles. Hoy es su cumpleaños, y aunque no es parte de mi vida actual, hoy podré hablar con él.
miércoles, junio 13, 2007
Feliz cumpleaños
Publicadas por Tramontana a la/s 11:53
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6 comentarios:
Ah que los recuerdos...
Lo que hemos vivido nos hace ser lo que somos.
Que bueno que recuerdes, gracias a eso que viviste con él y lo que viviste con otros, eres mi hermana mayor, mi confidente, mi apoyo, mi compañía de cine, en fin... eres persona tan especial.
Eres coleccionista de recuerdos como muchos que me he topado en el camino. Es por eso que entiendes por qué y para qué sirve la memoria y no tratas de borrarla, sino que le sacas el máximo provecho.
que lindos recuerdos, mi abuelito decia que recordar es vivir y a traves de mis memorias yo vuelvo a vivir y vuelvo a sonreir.
A veces a mí me gustaría recordar más... hay cosas de las que siempre me acuerdo, pero otras las he olvidado y me duele. Sigue ejercitando eso de los recuerdos, más si te hacen bien.
él es la versión masculina de lo que quiero ser... excepto por la artritis, claro.
Estoy en contra totalmente del café con leche, y acerca del descafeinado ni siquiera quiero opinar. Creo que es bueno felicitar a los que cumplen años si uno realmente tiene ganas de hacerlo y también que es bueno hacer esfuerzos grandes para imaginar ficciones felices cuando uno está triste, incluso las que están en la frontera con la nostalgia suelen hacer la vida mejor.
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