domingo, septiembre 10, 2006

Extrañando

Cocinar, hablar de cómo cortar los champiñones, el ajo o la cebolla al mismo tiempo que se tocan temas difíciles de compartir, que tiene que ser dichos con cuidado. Es decir con las personas adecuadas pero sin fijarse en las palabras.

Compartir la comida con más plática y un poco de vino. Dejar caer lo que se siente en terreno fértil y seguro, sabiendo que las palabras son valoradas por lo que son, no por lo que podrían ser, sin especulaciones, sin necesidad de buscar la palabra precisa, porque la que sale es la palabra precisa. Sin necesidad de explicar hasta el cansancio porque un breve esbozo es suficiente para que se entienda el detalle

Pláticas que nos permiten ver la vida con otros ojos, con otras esperanzas y otros ánimos.

Los amigos a veces llegan disfrazados. A veces llegan con un simple disfraz de hermano.

10 comentarios:

Mond dijo...

Cuando los disfraces son hechos con amor no necesitas nada más... ni siquiera las palabras. Beso grande!

Anónimo dijo...

Todos los demás son nuestros hermanos, solo que algunos excelente, otros malísimos y aun otros que ni fu ni fa.

Un beso.

Chilanga Catastrófica dijo...

Hermanos que son amigos y los amigos que son hermanos... la diferencia está en que los segundos los elegimos y los primeros "nos tocan", o al menos eso se dice. Pero de que somos afortunados, por unos y otros, no cabe duda. Un abrazo y feliz semana.

dijo...

Los mejores amigos son los hermanos que uno puede seleccionar, porque hay quienes pasan por nuestra vida y pretenden conocernos y hay quienes llegan a nuestra vida con la firme intención de quedarse y llega un momento que una sola mirada explica todo y no es necesario añadir nada. Aquí es cuando deja de ser necesario elegir las palabras para comuncarnos..

un abrazo de media noche =)

Anónimo dijo...

Hay que valorar esos hermanos, amigos o personas de paso que tienen el oido adecuado, cuando decimos esa palabr sincera. Somos afortunadas...

cuatropelos dijo...

Con los verdaderos amigos, igual que con los hermanos, no importa el tiempo que pasemos sin vernos o sin hablar, cuando nos encontramos, retomamos como si fuese ayer la última vez que charlamos...sin ceremonias.

Laudanum dijo...

deseé estar ahi.

Lutz_saa dijo...

Qué curioso, ayer mismo me decías que como ser humano y amiga soy muy diferente de cómo soy, me describo, reacciono o interactúo con los varones. Y sí, para mi los lazos de sangre son con los que nacemos y muchas veces son débiles, abusadores, tiranos…pero ahí siguen. Los lazos de hermandad/amistad para mí son los que se dan con la convivencia, el tiempo, los detalles, la generosidad, la voluntad. Mientras mi amistad no sea pisoteada, vapuleada o manipulada, seguro que sobrepasa mis lazos de sangre con mucha gente… gracias por coincidir conmigo en esta hermandad. Besos

Dharma dijo...

Y no hay códigos porque la línea de comunicación es directa, simple, sin vueltas...
Entiendo perfectamente de lo que hablas.

Un abrazo!

Juan Solo dijo...

Qué fuerte esa última frase... no sé aún qué pensar... yo no sé cocinar, chale, soy malo, lo he intentado, pero a veces se antoja cuando ves a la gente que lo hace y te platica mientras...