miércoles, mayo 10, 2006

Recuerdos olvidados

¿Por qué cuando ya no te extraño sigues apareciendo en mis sueños? ¿Por qué demandas mi atención cuando ya no quiero dártela? En estos días tu recuerdo viene rara vez, pero basta una noche en que entres a mis sueños para amanecer con tu presencia persiguiéndome.

Ya no recuerdo tu olor, tampoco recuerdo tu mirada. O lo que quiero decir es que sólo recuerdo tu mirada fría, no la que me hacía llenarme de una ola de aire caliente cuando me veías. Ya no recuerdo lo que tus manos me hacían sentir al acariciarme y detenerse en los lugares que habían aprendido a detenerse. Olvidé también tu sabor en mi lengua, todos los sabores de los distintos rincones por donde la pasaba.

Te fui olvidando, poco a poco. Había días en que me aferraba a alguno de tus recuerdos, no quería que te murieras dentro de mí. Otros en que quería matarte afloraban sonidos y olores, recordándome lo que era vivir a tu lado.

Un día amanecí y ya ni quería olvidarte ni necesitaba recordarte, simplemente las palabras ya no reconstruían una sensación. Y así vivo: sin ti en el presente.

Y sin embargo, hay noches en que te sueño. De mis sueños aún no desapareces, y al despertar te presentas en mis pensamientos insistentemente. No regresan ni los sabores ni las texturas. Sólo son pensamientos tercos que me hacen acordarme de algunas pequeñas y torpes razones por las que un día te amé.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Será que aunque todo pasa.... todo queda....

Mond dijo...

Lo reitero, los sueños tienen más de una función, nos llevan a lugares inimaginables, queramos o no ir... pero, a poco no son maravillosos?

Dharma dijo...

Lo tengo que decir: esa contradicción del tercer párrafo es simplemente genial.

Qué bueno que dejaste al crítico atrás.

Besos.

Lutz_saa dijo...

Te leo y cierro los ojos, cierro los ojos y te veo, me has hecho recordar los tiempos de la DEPFI.
Me has provocado traer al presente algunos hechos pasados que me hicieron "acordarme de algunas pequeñas y torpes razones por las que un día" yo también amé... Bienvenida sea nuevamente la inspiración!

Anónimo dijo...

¿Qué haríamos si las preguntas retóricas no existieran?

Recordar tratando de olvidar.

Mi querida Tramontana, el mundo está lleno de contradicciones, que nos maravillan si podemos verlas con otros ojos e imaginarlas de otra manera.

Ahora, en este momento está lloviendo con sol, es cosa de quedarse en la ventana, simplemente contemplando cómo esos dos elemntos se unen.

Un abrazo y un beso.

Anónimo dijo...

Suele ocurrir con frecuencia, que aún tenemos algunos círculos que no se han cerrado del todo en nuestras vidas; les seguimos dando lugar para que vuelvan a insistir en nuestros sueños, en nuestros recuerdos, en nuestros pensamientos.

Siempre es un placer leerte.

Besos