lunes, mayo 22, 2006

Latitud y longitud

A veces cuando por la noche veo la luna llena o menguante, te  imagino viendo la misma luna. No sé si tu noche comienza antes que la mía, o después. Cuando es invierno y veo a Orion o cuando es verano y ubico a Cisne en medio del cielo, pienso que tal vez tus estaciones sean más marcadas que las mías.

En las mañanas cuando corro y veo el sol salir, pienso que tu amanecer puede tener distintos colores. O tal vez estás en un lugar donde las nubes permiten que los colores duren más.

Alguna vez al sumergirme en el mar pienso que tal vez tú te metes en el mismo océano o en otro mar. Al subir una montaña pienso que tal vez tu subas la misma cordillera en otra país u otra en otro continente.

Hay días que siento que nos acercamos, otros, especialmente en medio de un viaje siento que nos alejamos. No lo puedo saber con exactitud pues no sé donde estás. Puedes vivir en la calle de junto o del otro lado del mundo.

Te adivino pues sé que un día te encontraré. Entonces con certeza veremos el mismo cielo y tal vez podamos compartir la misma latitud y longitud.

11 comentarios:

Mond dijo...

Lo reitero, el amor sigue existiendo, el enamoramiento y la esperanza nos llevan a lugares increibles y luego... al mismo! Algun dia mi querida Tramontana, algun dia...

Pablo Perro dijo...

ese tema me suena... me suena...

dijo...

en definitiva.. el amor y la esperanza de encontrar el verdadero amor siempre siguen ahi...

Anónimo dijo...

A lo mejor justo un día que estés corriendo llega....

Proyectos, Trabajos y Galería de fabiancavazos dijo...

entre pairos y derivas, por los mares de mi vida hoy me veo siempre bogando a ti...

algo parecido dijo Fernando Pessoa, él hablaba acerca de estar enamorado del amor, lo cual era el principio de lo bueno... aunque solo lo vi como comentario en la pelicla Historia de Lisboa

saludos y espero algún día estar tan enamorado del amor asi como tú

Silmariat, "El Antiguo Hechicero" dijo...

Somos el mar, somos las olas, somos el viento, somos las nubes...


Siempre tan iguales, siempre tan distintos, siempre los mismos, siempre diferentes.


Todo lo mejor para Usted, siempre.

Michelle On The Road dijo...

Eso de sentir tan fuerte que hay alguien en las antípodas pensando y sientiendo lo mismo que uno encarna un sueño hermoso y placentero, pero cuando además, por razones extrañas te lo topas de frente y te mira y te vuela la mente con sus ojos, es hallar el universo entero en la pupila del otro... Créeme.
Besos.

Michelle On The Road dijo...

Eso de sentir tan fuerte que hay alguien en las antípodas pensando y sientiendo lo mismo que uno encarna un sueño hermoso y placentero, pero cuando además, por razones extrañas te lo topas de frente y te mira y te vuela la mente con sus ojos, es hallar el universo entero en la pupila del otro... Créeme.
Besos.

Dharma dijo...

¿Corres buscándolo?

Anónimo dijo...

Entonces.. te diría... no dejes de mirar, a parte de al cielo, a quienes tengas a tu lado. Saludos.

Lutz_saa dijo...

Mi querida Tramontana, si hubieras sido contemporánea de Neruda podría decir que tuvieron una inspiración compartida. Me llevas irremediablemente a Neruda, Neruda me lleva irremediablemente a tí. Te anexo uno de sus poemas que con el paso de los años se ha convertido en mi preferido. Besos
LA NOCHE EN LA ISLA

Toda la noche he dormido contigo
junto al mar, en la isla.
Salvaje y dulce eras entre el placer y el sueño,
entre el fuego y el agua.

Tal vez muy tarde
nuestros sueños se unieron
en lo alto o en el fondo,
arriba como ramas que un mismo viento mueve,
abajo como rojas raíces que se tocan.

Tal vez tu sueño
se separó del mío
y por el mar oscuro
me buscaba como antes
cuando aún no existías,
cuando sin divisarte
navegué por tu lado,
y tus ojos buscaban
lo que ahora
-pan, vino, amor y cólera-
te doy a manos llenas
porque tú eres la copa
que esperaba los dones de mi vida.

He dormido contigo
toda la noche mientras
la oscura tierra gira
con vivos y con muertos,
y al despertar de pronto
en medio de la sombra
mi brazo rodeaba tu cintura.
Ni la noche, ni el sueño
pudieron separarnos.

He dormido contigo
y al despertar tu boca
salida de tu sueño
me dio el sabor de tierra,
de agua marina, de algas,
del fondo de tu vida,
y recibí tu beso
mojado por la aurora
como si me llegara
del mar que nos rodea.