jueves, septiembre 15, 2005

Vacíos

¿Con qué se llenan los vacíos? ¿Se llenan? Me quedo pensando después de leer a Fabian, después de que comento que yo los lleno con lecturas. A mí es lo que más me ayuda, pero no siempre me funciona.

A veces los lleno con películas, una detrás de otra, a veces con gente, a veces también trato con música, pero ésta para mí es un arma de dos filos.

Ayer sentí el vacío todo el día. La mañana de preparativos, de terminar de trabajar, el aeropuerto, leí, vi gente, sostuve pláticas de avión, la llegada a Tuxtla, el camino a San Cristobal de las Casas. Traté de meterme en el paisaje: el valle, la luz que producía el sol tapado por las nubes, las nubes que cubrieron una parte del camino y se metieron entre las montañas. Pero a pesar de lo maravilloso de lo que veía, el vacío se iba agudizando. Añoranzas de lo que no existió, nostalgia de otras montañas y otros valles. A veces en los recuerdos sólo viene lo bueno. Y el vacío se profundizó.

Al llegar me esperaba un tequila y plática. El vacío se fue disminuyendo. Risas, y el vacío casi desapareció. Al irme a dormir el vacío reapareció abruptamente, como si nunca se hubiera ido. Traté de ahuyentarlo, y poco a poco lo recién vivido desplazó el vacío. Creo que la buena compañía fue lo que más ayudó, y el tequila sin duda ayudó. Buena mezcla.

11 comentarios:

Pablo Perro dijo...

salud por el viaje, a llenar los vacios. A ver con que.

Tramontana dijo...

Gracias P. así lo he hecho y sigo haciendo.

Michelle On The Road dijo...

¿Llenar los vacíos? Sí, ese es un gran problema, yo por eso ya opté por dejarlos vacíos y poner sólo cosas en donde caben.
Besos y sí, salud.

Tramontana dijo...

Gracias Michelle. Esa es otra opción!

Pablo Perro dijo...

Y si llenamos los vacíos de letras?

Tramontana dijo...

Las letras me andan huyendo...

Pablo Perro dijo...

pues entonces no las busques, solas llegaran, si quieres la canción, solo llama a perrofeliz@gmail.com pero que conste que ya van varios que terminan tristes por causa de la citada.

Michelle On The Road dijo...

A veces también funcionan: el chocolate, los amigos con los que se puede cojer sin remordimientos sentimentaloides (dicen que no hay vacío que un buen polvo no pueda llenar), helado, un toque, ir a bailar salsa o de plano, tirarse a dejar que el vacío nos socave por dentro. Recuerda que el vacío y la nada son conceptos que nacieron cuando el hombre inventó el límite del cero. Entonces el hombre comenzó a dudar y a necesitar certezas que acabaran con esas dudas. El vacío es justo eso: una necesidad irrefutable de ceteza.
Besos,
M.

Lutz_saa dijo...

Los vacíos son tan necesarios como su contrario -estar llena, completa, no vacía- por qué entonces los queremos siempre llenar? Bueno, depende de qué estaban llenos los ahora vacíos, no? De verdad los quieres llenar? Toca una aria, dos o tres veces y con buen volumen -te recomiendo "O Malheureuse Iphigenie", tómate un tequila y....me luego me cuentas: la sensación de estar viva y sentir, sentir así como tú...es un privilegio....Te quiero muicho siempre...

Lutz

Tramontana dijo...

Luz,

Opera y tequila. Otra buena combinación. Gracias por sugerirla! Y gracias por todos tus comentarios.

Un beso grande y yo también te quiero mucho.

Pablo Perro dijo...

Andale, la Mich como que tiene idea... tiene idea...

P.