Una sensación me invade y desaparece sin que pueda identificarla. ¿Nostalgia? ¿Nostalgia de qué de quién? No sé de qué se trata. La sensación regresa y se vuelve a ir. Tiene sabor de expectativa, y un color indestiguible como el de los coches en la carretera cuando empieza a anochecer. Cuando trato de asirla dándole nombre, se vuelve a escapar. La veo irse pero no logro detenerla. Pregunto en voz alta: “¿por qué te escapas? Me regresa un eco de las paredes y estantes vacíos. Todo está ya en cajas. Tal vez es la sensación de la mudanza. Las sensaciones se mezclan, se escabullen. No hay nada claro. A mí me gusta entender, me gusta investigar y nombrar. Todo se deshace al nombrarlo y quedan trocitos de algo indefinido en las manos. Algo que no tiene olor ni textura. Trozos de nada que se desbordan y llenan el vacío. Vacío de nombres, fechas, datos, direcciones, numeros, palabras. Las cosas no siempre son nombrables. ¿O sí? Llego al viejo problema linguistico de si las cosas existen porque hay una palabra para nombrarlas o si pueden existir sin que existan palabras. Orwell habla algo de esto en 1984, la idea en la novela es que van desapareciendo palabras del diccionario para que desaparezcan las cosas a las que nombran esas palabras. ¿Y entonces, si no tengo una palabra no existe la sensación?
jueves, febrero 15, 2007
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4 comentarios:
Lo que sientes, creo yo, está en tí y te lo llevas contigo en esas cajas, los muebles y en el baúl de tus recuerdos. Las sensaciones existen, las palabras también, sólo que a veces nos tardamos en encontrarlas porque juegan contigo al tratar de escaparse.
las palabras existen para contener las sensaciones y suprimirlas o explotarlas.
Supongo que sin palabras, la sensación está ahí, dispersa... adueñándose de ti y entonces quedas tú, presa de tus propias paredes sin saber cómo librarte, porque las ideas se han sometido a las emociones.
Suerte en la cacería.
se como se siente...incluso esa nostalgia se hace presente cuando uno deja las cosas que nos traen recuerdos, cuadros, telefonos, etc..ahora imaginate una casa...pero estoy segura de que estaras mejor,muchos abrazos.
Cuando tienes alma de escritora, como en tu caso, necesitas hallar una palabra que defina lo que sientes para poder entenderlo.
Las mudanzas siempre provocan nostalgias y sentimientos encontrados; se siente extraño ver tus cosas y tu mundo empacado en unas cuantas cajas.
Suerte y mucha luz para iluminar tu camino.
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