miércoles, agosto 24, 2005

¿Error de diseño?

Despierto a una mañana de lluvia, después de otra noche de dormir mal. Tengo mucho sueño y no pude dormir más. Traté de arrullarme con la lluvia, concentrarme en el sonido para no pensar en nada. Busqué un lugar fresco para mis pies al mismo tiempo que me acurrucaba en las colchas tibias. Acabé levantándome.

Sigo creyendo que esto de dormir es un mecanismo imperfecto de nuestra constitución. La capacidad de dormir no está relacionada con el cansancio, ni con el sueño, ni con los bostezos. Quien sabe dónde está, tal vez en una parte del cerebro o del inconsciente. Lo cierto es que no tenemos un acceso directo para lograr dormir.

Puedes tener sueño, estar en un lugar agradable y cómodo y no dormir. Puedes estar en un camión o en un piso duro y te duermes. A veces entre más cansado estás menos puedes dormir. Es tan absurdo como decir que entre más hambre tienes, menos puedes comer. Sucede en ocasiones, que cuando tienes mucha hambre comes tan rápido que acabas comiendo poco, pero comes.

Mis peores insomnios son en noches de agotamiento, agotamiento físico o mental, da lo mismo. Es cuando más deseo desconectarme mentalmente o relajarme físicamente, y menos puedo. Me quedo sin moverme, no quiero estirarme a tomar el libro en el buró ni el control remoto para prender la tele. Tengo el cuerpo pesado, me duelen todos los músculos. Acabo con los ojos abiertos viendo la oscuridad y dándole vueltas a los pensamientos.

A veces creo que el insomnio viene de la incapacidad de completar un pensamiento. De tener la cabeza llena de ideas incompletas. Hay noches en las que se forma un conglomerado de ideas y sensaciones. Trato de distinguir una, de asirla, pero no lo logro. Estoy convencida que de conseguirlo, podría dormir, pero en las noches los pensamientos se esfuman, se escurren, tienen una consistencia diferente. Otras noches tengo una idea obsesiva, de la cual no logro salir. Le doy vueltas y vueltas y sigo donde mismo, atorada en un pensamiento sin llegar a nada, hundiéndome en él.

Cuando oigo que somos seres perfectos, con mecanismos que se autorregulan y quien sabe cuántas cosas, pienso que se les olvida que en esto de dormir somos más bien imperfectos: ¿un error de diseño?, ¿una mala broma?, ¿un acto deliberado?

2 comentarios:

Pablo Perro dijo...

SOMOS seres perfectos, pero aceptémoslo, hacemos cada pendejada capaz de quitarle el sueño al mejor plantado.

`Nas noches...

Tramontana dijo...

Mmm, no sé, yo cuando hago algunas duermo mejor.