jueves, enero 18, 2007

Constantes inconstantes

Pensé que siempre estarías ahí, igualita, siendo tú misma: la mujer fuerte y amorosa que siempre has sido. La mujer que me enseñó a ser mucho de lo que soy. Ir a Monterrey tenía siempre este encanto adicional de poderme meter en pláticas suaves y deliciosas. Siempre me sentí escuchada, simpre me regalaste entendimiento con tu serenidad y claridad. Pensé que eras una constante en mi vida. De las pocas cosas que nunca cambiarían. Y no es que uno piense que las cosas son para siempre, es que uno lo toma por dado y ni se lo cuestiona. Y de repente siento que te pierdo. Sigues ahí pero no eres la misma. ¿Soy yo la que estoy mal con mis expectativas o te fuiste antes de lo que te tenías que ir?

5 comentarios:

Lutz_saa dijo...

Esa pregunta me parece familiar, cambiaste tú o yo? o ambas? llegué tarde? te fuiste antes de tiempo? Qué incertidumbre! pero es cierto, muchas veces damos todo por garantizado sin darnos cuenta que el mundo gira y todo cambia...cambio yo, cambias tú, cambia ella...y al final descubro que te extraño tanto....

Mond dijo...

Todos cambiamos, ella, tú, yo... como dice Lutz_saa al final todos nos extrañamos, pero ahí estamos. La distancia y el tiempo son enemigos y aliados a la vez, depende de nosotros, de nuestra actitud y de cómo nos vemos en el espejo día a día.

dijo...

a veces las cosas más familiares de nuestras vidas se van de repente antes de que nos demos cuenta y creo que es cuando más los extrañamos.

Fuerza, comadre, fuerza es lo que necesitas.

Abrazo fuerte.

Vico dijo...

Llegué hasta aquí por culpa del blog de Mond.
Pienso que todo tiene que marchar en algun momento, hasta nosotros mismos. Y que a veces nuestras expectativas nos hacen creer en la eternidad, algo totalmente iluso de nuestra parte. Pero así es.
Me ha gustado tu blog, estaré leyendo.

Laudanum dijo...

tengo la idea de que la gente se despide desde que va llegando. Sólo que a veces no nos damos cuenta. Tenemos por sentado que la despedida será algo "ritual". Habrá dos besos y un abrazo, alguna frase esperanzadora y luego ya... pero no, algunos nos vamos sin avisar.