domingo, julio 27, 2008

La visita

Me como la última galleta de la tanda. Sonrío recordando el momento en que Lau las preparaba mientras yo hacía mi famoso Tapenade en sus versiones verde y negro, que Lau no probó. Todos los que la conocemos sabemos que ella come pocas cosas. No sé si fue la almendra o las anchoas, porque creo que aceitunas sí come. Yo le ofrecí un pan untado y dijio “más tarde”.

El fin de semana estuvo lleno de conversaciones, o tal vez fue una sola desde la noche que llegó hasta el domingo por la tarde que la dejé en el aeropuerto. Aunque jueves y viernes yo me fui a trabajar y ella a un curso, el resto del tiempo platicamos sin parar. Platicamos mientras hicimos compras, tomamos un trago al Celtics, más tragos con Mond y otra amiga en el Fridays, fiesta de cumpleaños de Mond, tomamos tequila y pisco sour, comida de sushi en la mesa de centro de la sala que se sintió más japonesa, comida italiana en un restaurancito de la Condesa, paseamos por las calles aledañas a mi casa comiendo helado, chateamos y bloggeabamos una frente de la otra, desayunamos en la cocina. La plática unió todo, y en la tarde cuando Lau se bajó de Lacamio, la Cirrus rechinó un poquito. Regresamos a una casa silenciosa y no supimos dormirnos temprano después de cuatro desveladas al hilo.

martes, julio 22, 2008

Cinco razones...

  1. Un coche rentado con GPS.
  2. Correr viendo el mar.
  3. El sonido y el olor del mar.
  4. Una librería con libros de Silverstein.
  5. Llegar a donde hay que llegar.

lunes, julio 21, 2008

En el aeropuerto

Is there anything as horrible as starting on a trip? Once you’re off, that’s all right, but the last moments are earthquake and convulsion, and the feeling that you are a snail being pulled off your rock.
- Anne Morrow Lindbergh


Frecuentemente me preguntan si viajo mucho por mi trabajo, siempre digo que no, y es que viajo de repente pero que en realidad mi trabajo es aqui, en el DF.

Ayer por la tarde, mientras paseabamos Lau y yo por la Condesa comiendo un helado italiano, me habló el CEO de la empresa en Latinoamérica y me dijo "sin compromiso, pero fijate que el martes... en San Diego... un entrenamiento... perdón por la premura... tendrías que volar mañana..." Y bueno, después de dejar a la Lau en el aeropuerto, llegué a preparar mi viaje: reservar avión, auto, hotel y claro, a hacer la maleta (que en realidad terminé hasta esta mañana).

Fue en el camino al aeropuerto que me puse a pensar en los viajes de trabajo. Este año he ido dos veces a Monterrey, una vez a San Luis, el mes pasado fui a Montevideo y a Chile y hoy voy en camino al sur de California. El año pasado fui a Inglaterra y a Grecia, ah y también a Dallas. Claro dos viajes largos pero no muchos en cantidad.

Y es que una época de mi vida viajaba casi cada semana, básicamente a NY y a Houston.

Así es que yo sigo con mi creencia de que no viajo mucho por trabajo, pero empiezo a cuestionarla.

miércoles, julio 16, 2008

SLP

Cuando platicar de frente es una prioridad se organizan viajes. Así fue este domingo.

Yo tenía que ir a San Luis a una reunión el lunes por la mañana. Le pregunté a Blue qué tan lejos le quedaba a ella de Aguascalientes. “Dos horas y media”, me dijo, aunque en realidad son poco más de tres.

El domingo salí de mi casa de madrugada, para tomar el camión de las 7 de la mañana. Dormí las primeras tres horas de viaje y llegué a la terminal poco antes que Blue. Me senté a ver pasar gente y a los pocos minutos veo una mano que se asoma a lo lejos. Ella dice que sólo ella sabe abrazar “grande y apretado”, y así fue nuestro abrazo.

Fuimos al hotel a dejar nuestras cosas y salimos a caminar. Las calles y mercados de San Luis fueron el escenario de nuestra conversación peripatética. No teníamos prisa ni de llegar a ningún lugar ni de terminar temas. Entre compras de aretes, collares, queso de tuna y tamarindos, acumulamos frases que se convertían en relatos.

Después de algunas horas nos sentamos a comer: Blue una ensalada de atún (muy bien portada) yo un asado huasteco (delicioso todo). Una pareja bailó danzas huastecas. Ella lo veía a él como si no existiera vida en otro lugar. Yo le pregunté a Blue “¿es de verdad?”, convencida que esa forma de mirar no puede ser actuada. Blue me contestó algo del estilo “es que imagínate un hombre que baila”.

Caminamos otra hora en busca de un café abierto. Convencidas que no lo encontraríamos, nos sentamos en un restaurante donde yo preferí tomar agua de jamaica mientra Blue se tomó un mal café.

Luego ya no quedó tiempo mas que para recoger las cosas de Blue en el hotel y que llegara a la central a tomar su camión de regreso.

Siempre platicar ayuda a entender y cuando es de frente se revelan sentidos que no habíamos visto. Gracias por venir a verme.

sábado, julio 12, 2008

Del frío interno

Despertó creyendo que había dormido sólo cinco minutos. Vio el reloj y se dio cuenta que había dormido cuando menos una hora.

Sintió las sábanas heladas y un dolor en los huesos. Se preguntó a qué hora se coló ese frío en una noche de verano. No quería moverse, sintió el cuerpo pesado. Tiene que levantarse, sabe que necesitaba abrigarse y apagar el ventilador. Se recuesta sobre su costado derecho y se para jalando las piernas hacia el piso.

Se pone el pantalón de su pijama y el chaleco que usa para andar en la casa, sube el ziper hasta el cuello. Saca calcetas y las coloca en sus pies. A ella le gusta dormir con los pies desnudos aún en invierno y sacarlos de las cobijas hasta que se enfrían. Pero en noches como ésta necesita cubrirlos.

Conocea perfectamente estos episodios de frío interno. No sabe de dónde vienen ni qué los provoca, afortunadamente aprendió a resolverlos en el plano físico. Siempre ha querido encontrar el origen de ellos, se imagina está arraigado en algún lugar oscuro.

Bien abrigada se mete a la cama de nuevo y se envuelve en las cobijas. Tiembla por dentro. Quiere recordar la primera vez que tuvo esta sensación. Una vez más trata de pensar si estaban ligados a situaciones específicas. Recuerda que una vez sucedió después de un pleito con su pareja, aunque normalemente son como hoy: en un día cualquiera en que no ha pasado nada especial ni diferente.

Al principio pensó que tenían que ver con la temperatura exterior, con el tiempo supo que no. Por eso comenzó a llamarlo frío interno. Los episodios comienzan como un malestar indescriptible que se convierte en un viento, el cual se infiltra por dentro de los huesos y se instala provocando un malestar físico.

Sudar es la única solución que conoce. Subir la temperatura del cuerpo, sudar y seguir subiendo la temperatura. Así es como logra que se disipe el frío y los huesos se vayan entibiando. Después de unas horas de calor los musculos se distienden poco a poco y el malestar desaparece.

Tal vez sucede como presagio de algo que vendrá, tal vez por algo que no se ha resuelto. Lo cierto es que no puede definir nada concreto. Lo cierto es que es un frío que llena su cuerpo por unas horas y duele.

Despertó sudando y con la sensación de haber superado ese frío interno una vez más.

jueves, julio 03, 2008

¿Qué es Viento Tramontana? ¿Quién es Tramontana?

Dorix está haciendo su tesis sobre blogs. Cuando me enteré de su proyecto me pareció necesario ser parte de su estudio. No sé si ella me pidió que participara pero creo que más bien la forcé. El caso es que me hizo una entrevista que integrará en su tesis. Claro, por MSN, ¿de qué otra forma iba a ser?

La entrevista la hizo en dos partes. La primera hace más de un mes y ayer en la noche terminamos.

Durante estas dos partes me hizo pensar en lo que significa el blog para mí, por qué lo comencé, como llegué al nombre, quién escribe, cuál era mi objetivo, cuáles son mis blogs preferidos, cómo he llegado a ellos, cómo me relaciono con los bloggeros, cuándo escribo, si escribo por hábito, para quién posteo. En fin, miles de preguntas. Y tengo que decir que Dorix es una gran entrevistadora, usaba mis palabras para intercalar sus preguntas.

Entre otras cosas me preguntó si algún día voy a dejar el blog y la verdad no se me ocurre que pueda suceder. Sé que por periodos me he alejado pero siempre regreso, es un refugio, es un escaparate, es parte de lo que necesito para sentirme completa.

Ayer al terminar la entrevista comencé a escribir este post por dos razones: quiero compartir esta experiencia y porque me hizo pensar en el compromiso que tengo con este espacio que ha estado abandonado por las últimas semanas.

A la pregunta “¿Qué es para ti el blog?”, contesté: “Es una forma de expresarme, de definirme, es una forma de relacionarme y sin duda un experimento literario muchas veces, me gusta ser leida, ser interpretada, y oír comentarios.”

A veces los comentarios me hacen ver que no logro mi objetivo de transmitir una idea o sensación, lo que necesariamente me lleva a escribir mejor. Otras veces me hacen ver dimensiones que no había visto del texto. Quienes me lee me encuentran. Como le dije a Dorix: todo parte de una idea o una imagen a partir de la cual construyo una historia o un relato. Y ahí estoy yo.

En algún momento de la plática dije que las relaciones de los blogs eran mágicas y especiales. Dorix me preguntó qué le daba la magia. Creo que ahora tengo una mejor respuesta que ayer en la noche: no sé qué le da la magia, lo importante es que las personas que he encontrado y reencontrado aquí se han convertido en parte esencial de mi vida.

si dentro de 20 años me asomo a tu blog, ¿qué me voy a encontrar?, ¿es Tramontana?, ¿es su vida?, ¿son relatos de cierto tiempo? como si me asomo a ver las notas de Bourdieu

te vas a encontrar dibujos de una vida
a veces surrealistas
a veces impresionistas
a veces cubistas
con ficciones que pueden ser verdades
y verdades que pueden ser ficciones