jueves, febrero 28, 2008

De la música para correr

Desde que tengo mi maravillosa ipod, llamada Celta, corro oyendo música.

Mis favoritos para este momento de la mañana son: Serrat, Sabina, Bebe, Pablo, Silvio, Bosé, Lenon, aunque hay otros. Hay quien dice que necesita música más viva para hacer ejercicio, a mí me gusta ésta, que me permite seguir las letras de canciones lo que me distrae mientras corro. Es un buen momento para realmente oír las palabras.

Luego, en el día, me rebotan pedazos de canciones. Hoy traigo el disco de “Dos pájaros de un tiro” en estrofas como “y me envenenan los besos que voy dando y sin embargo cuando duermo sin ti contigo sueño” o “y si te vas me voy por los tejados como un gato sin dueño”. Y mi favorita que me persigue desde hace días “morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres, porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren”. Les iba a dejar un video de esta pieza pero están malisimos todos los que encontré, pero supongo que todos la conocen.

¿Ustedes qué música tienen en sus reproductores MP3 y cuándo es que disfrutan de esa música? ¿Alguna especial para correr o hacer ejercicio?

martes, febrero 26, 2008

Otro meme... ¿pues por qué no?

Como ando falta de inspiración, pues me parece bien hacer el meme que propusó Lau y que luego Triple hizo más grande a partir de uno que ella vió. Aqui va.


Si fuera una fruta sería… un higo

Si fuera un color sería… azul plúmbago

Si fuera un animal sería… una loba

Si fuera un electrodoméstico sería… un horno de microondas, aunque preferiría ser una cafetera italiana pero esa no es eléctrica

Si fuera un libro sería… Justine del Cuarteto de Alejandría

Si fuera una prenda sería… una falda blanca amplia y larga

Si fuera una joya sería… un par de aretes

Si fuera un objeto sería… una pieza de cerámica

Si fuera un coche sería… Mercedes Benz convertible

Si fuera un elemento sería… agua

Si fuera un árbol sería… un encino

Si fuera una bebida sería… café

Si fuera un helado sería… de menta con chocolate

Si fuera una persona sería… Virginia Woolf

Si fuera un insecto sería… una libélula

Si fuera un medio de transporte sería… un velero

Si fuera una canción sería… Tu nombre me sabe a hierba de Serrat

Si fuera una película sería… La fiesta de Babette

Si fuera una flor sería… un lirio blanco

Si fuera un oficio sería… ebanista

Si fuera un dibujo animado sería… Guille el hermanito de Mafalda

Si fuera un lugar sería… el Mar de Cortés

Si fuera un regalo sería… un libro

Si fuera un recuerdo sería… una postal

Si fuera una ciudad sería… Oaxaca

Si fuera un sentido sería… el tacto

Si fuera un juego sería… la ambiciosa que se juega con cubilete

Si fuera un chocolate sería… chocolate oscuro 80% cacao

Si fuera una hora sería… las 12 am

Si fuera un invento sería… un ipod

Si fuera una parte del cuerpo sería… un cuello

Si fuera un país sería… Kenya

Si fuera un sabor sería… vainilla

Si fuera un deporte sería… tenis

Si fuera una asignatura sería… matemáticas

Si fuera una bandera sería… blanca

Si fuera una construcción sería… una cabaña de madera

Si fuera un mes sería… septiembre

Si fuera una colonia sería… ups, la única que me sé es la Polo

Si fuera una golosina sería… dulce de leche

Si fuera un juguete sería… una matatena

Si fuera un tejido sería… un sueter

Si fuera una forma sería… triángulo

Si fuera una respuesta sería… va

Si fuera un licor sería… Marc

Si fuera una palabra sería… asumir (en su sentido real en español y no el impuesto del inglés)

Si fuera una planta… una aralia

Si fuera un tipo de clima sería… lluvioso y con neblina

Si fuera un instrumento musical seria… una viola de gamba

Si fuera una emoción sería… ternura

Si fuera un vegetal (verdura) sería… una alcachofa

Si fuera algo dulce sería… ate de guayaba

Si fuera una película sería dirigida por… Wim Wenders

Si fuera un libro habría sido escrito por… Hamsun

Si fuera comida sería… una pasta al dente o un risotto

Si fuera un material sería… seda

Si fuera un gesto sería… una sonrisa abierta y franca

Si fuera un estilo sería… barraganesca

Si fuera un planeta sería... mejor seria una estrella: Polaris

Si fuera un olor sería... lavanda

Si fuera una estación sería... otoño

martes, febrero 19, 2008

Epifanía inexistente



Estacionamos el coche cerca de la Alameda, caminamos despacio hacia el oriente, entramos a Correo mayor y nos detenemos a tomar fotos. Avanzamos disfrutando de las fachadas de los edificios coloniales como si fuera la primera vez que las vemos, nos acompaña la música de los organilleros. La calle que transitamos es la de los perfumes, cada pocos pasos hay una tienda con esencias y frascos de vidrio de todos tamaños, los aromas salen a perseguirnos hasta la banqueta. Nos detenemos a ver a una pareja bailar danzón.

Al llegar al zócalo, nos metemos a un hotel y nos sentamos en la terraza del sexto piso a dejar pasar la tarde mientras bebemos cerveza y tequila. Recordamos, proyectamos, reímos. A ratos se levantan unos y desde la barda se asoman a ver la vida que transcurre abajo. Dos de nosotros se quedan un largo rato ahí, platicando, tal vez llorando por dentro alguna pérdida.

Cuando empieza el viento de la tarde, es mi turno. Veo la gran carpa que ocupa la mitad del zócalo, a un costado Palacio de Gobierno, en frente Palacio Nacional con sus toldos rojos. Del otro lado la Catedral inclinada que me llevaron a ver mis papás hace muchos años, y por alguna razón en ese momento recuerdo el sueter blanco que traía puesto aquel día.

Las personas le dan vida a los edificios. Las hay caminando por todos lados, al lado de la Catedral brujos que hacen limpias con copal y aceites, algunos vendedores de orfebrería, rodeando la carpa una gran fila que nos negamos a hacer, a pesar que todos queríamos ver “Ashes and Snow”.

El sol ya perdió brillantez, ilumina las paredes de piedra con luz rosada. Saco mi cámara y en ese momento la bandera ondea y me enseña el escudo nacional. En una película sería el perfecto momento para tener una epifanía: parada en una terraza, sintiendo el viento, viendo los símbolos patrios, cerca de buenos amigos, después de una tarde deliciosa. Pero no la hay.

Regresamos al coche. Vemos como la tarde se va comiendo los colores y se prenden algunas luces artificiales. La gente avanza sin prisa, vendedores ambulantes ofrecen juguetes que se encienden. Yo disfruto del instante en que la noche empieza y busco la primera estrella para pedir un deseo.

PD La foto es para Nunu. Cuando empezó el viento Pillo dijo que ya había sacado una de la bandera, le dije que sería mejor sacar de la bandera grande, ella ya no quiso y yo la saqué.

viernes, febrero 15, 2008

Confesiones a la luz de un café caliente

De mí se puede decir:

… que soy neurótica, y lo soy, especialmente en lo que se refiere a la forma de preparar el café de las mañanas y al no dejar que nada lo interrumpa, mas que una plática interna o con buenos amigos.

… que me gustan los días lluviosos y fríos, pero sé disfrutar de los días soleados en la playa o el mar.

… que no me gusta levantarme temprano ni correr, pero me levanto tres o cuatro veces por semana y al regresar me siento feliz de haber corrido.

… que disfruto la soledad más que cualquier otra cosa, y sin embargo prefiero la compañía de buenos amigos especialmente si hay un buen café o algo de tinto.

… que me gusta el viento sobre todo si estoy en un velero en el Mediterráneo o el Mar de Cortés.

… que amo la literatura, las letras y las palabras, también que puedo pasar una tarde entera sin levantarme del sillón en que estoy leyendo una novela.

… que cotidianamente me cuido el peso, pero nunca dejo de comer algo que me gusta o de probar aquéllo que no he comido.

… que me gusta ver las estrellas, aunque sólo reconozca a Orion y a Polaris sin la ayuda de una guía.

De mí puedes decir que me quiero enamorar para siempre, pero que amaré (como dice un buen amigo) sólo mientras dure.

lunes, febrero 11, 2008

Juegos en internet

Estos días me entretiene muchisimo la página de Goodreads. Primero subí todos los libros que me acordé, luego llegué a mi casa y revisé el librero para complementarlos. Poco a poco he ido viendo las lecturas de otros y agregando los que ellos han leido que no me acordaba.

Utilicé unas listas que tenía por ahí guardadas donde había ido recolectando títulos de libros leídos. Me pasó algo curioso con esas listas, hay libros que simplemente no recuerdo haber leído. Según yo tengo buena memoria para la lectura de novelas aunque no para la de cuentos: sólo me acuerdo de cuentos que me impactaron. Ahora resulta que tampoco me acuerdo de novelas que se supone leí. En la lista está la novela de García Márquez de Amores y otros demonios, como no me acordaba del tema, busqué y encontré un resumen de la novela y no, de plano no me acuerdo, así es que he dejado fuera estas lecturas que obviamente no me dejaron nada.

No sé si mis calificaciones son del todo acertadas, algunos libros hace tanto que los leí que los califique más por una sensación. Tal vez esa distancia y perspectiva es mejor para calificar. Como quiera, yo soy un poco especial para mis lecturas y calificaciones y sólo le pongo cinco estrellas a los libros que me enloquecen, que están bien escritos y que hablan del conocimiento humano. Es extraño, pero en general prefiero libros con tramas sencillas que las más elaboradas.

Me he entretenido viendo lo que otra gente lee y comparando libros con ellos. Me gusta esta forma de llegar a gente pues es a través de una de mis pasiones en la vida: la literatura.

Me gusta ver las biografías de algunos autores y citas de sus libros. También se puede ver a quiénes les gusta determinada cita. Algunos miembros escriben críticas, es divertido ver qué opinan de libros que ya leiste o de otros que estás por leer.

Hace poco me decía mi sobrino que había que encontrar un juego de internet que me gustara. El está convencido que para todos hay. Creo que ya lo encontré. Puedo vivir en estas páginas.

Si a alguien le interesa agregarme a su lista de amigos avíseme. Estaré encantada de saber qué leen. Si les quedaba duda, sí, soy de las que cuando alguien está leyendo un libro al lado mío en algún lugar público me asomo a ver qué leen.

martes, febrero 05, 2008

Lo que me faltó en el otro post

La casa de Blue y Pan es hermosa. Tiene espacios agradables: una rica y cómoda recámara para invitados, sala y comedor con el lujo de tener vista a un patio que en breve será hortaliza, una pequeña biblioteca con un librero lleno de libros, comme il faut, y la terraza a la que llegaré en breve. La recámara de ellos parece salón de baile: aparte de la cama y una salita hay suficiente espacio para patinar. La cocina es espaciosa y toda ordenada, incluyendo la despensa y las cuatro vajillas (o ya perdí la cuenta porque diario comíamos en una diferente).

Blue tenía café chiapaneco y cubano para prepararme, sabe que es mi delirio en las mañanas. A pesar de utilizar una cafetera de filtro (que no es mi favorita forma de preparar el café) le quedó muy bueno y los dos sabores me gustaron. Además es un privilegio sentarse en esa terraza a comenzar el día, con toda tranquilidad y con rica plática. Los ratos que me dejaban sola, mientras preparaban la comida me quedé acompañada de Mafalda. Sin duda la terraza me hizo sentir en paz, fue donde más tiempo pasamos, es un lugar que invita a relajarse y reflexionar.

¿Cómo puede ser que estuvimos tres días juntos y nunca se nos acabaron los temas? Platicamos de libros, de relaciones, del futbol, de la vida, la infancia, los viajes. Seguimos con talleres de narrativa, gustos y disgustos, cuándo se sabe quién es el amor de tu vida, si existe el destino o realmente somos seres con libre albedrío, platicamos partes de nuestras historias, amores pasados y futuros.

Parecería que nunca conversamos, pero Blue y yo lo hacemos diario por el chat. Claro que nada sustituye el tener a alguien enfrente: poder ver sus ojos aguándose, oír sus carcajadas y sobre todo poder abrazarlos sin ningún motivo, sólo por el simple gusto de tenerlos cerca, de saberlos parte de tu vida.

La Cirrus disfrutó de los espacios, y de las caricias que todos le dieron. Pan hasta la invitó a su regazo. La primera noche le dije a Blue, hay que sacar a la Cirrus y me dijo "está el patio" y le dije "no, ella siente el patio como parte de la casa". Y tenía razón, la Cirrus es sumamente delicada.

Unica reclamación post viaje: Lívida nunca salío de su estuche, y claro que hubo cosas nuevas... Tampoco me dejaron tomar fotos cuando saqué mi cámara.

Me siento simplemente afortunada.

PD Acabo de cenarme unas quesadillas, sí, volví a romper mi dieta pero todos saben que el queso es mi perdición. Y Doña Maritza me regaló todo un quesote tipo Chihuahua que hacen en Aguas y es delicioso. Es de esos quesos que se medio derrite medio no. Empecé por probar un poco antes de hacer las quesadillas y acabé con otro poco de queso crudo. ¿Si tuvieran que escoger cinco cosas para comer/beber hasta el fin de sus vidas qué escogerían? Yo queso, pan, café, vino tinto y tequila.

¿Y los frijoles de olla dónde quedaron?

Yo vengo de una familia en donde comer es importante, donde el cuidado se demuestra a través de la comida. Este fin de semana me halagaron haciendo de comer especialmente para mí.

El viaje lo estuve preparando desde finales del año pasado, y un día Blue me dijo “qué quieres comer cuando vengas?” Yo pensando que se refería a restaurantes dije “quiero ir al merendero”. Luego Blue me aclaró que su mamá prepararía comida para mí y me dio varias opciones, las cuales ya había oido a través de nuestras conversaciones diarias cuando una mañana de lunes me contaba que comió un chicharrón guisado o almorzó huevitos en verde, o un miércoles cerca de medio día que me decía que el menú del día era mole verde o chorizo en salsa.

Así, el día que me preguntó le dije: “estoy entre el consomé de carnero y el mole verde”. Y entonces decidió que habría de los dos.

Antes de llegar a los platillos de Doña Maritza, tuvimos otras comidas deliciosas. El viernes, al llegar comimos unas maravillas preparadas por Pan: pastel de papa y espinacas con crema que acompañamos con un pollo rostizado. Y para terminar un plato de frijoles de la olla. Con lo que me encantan las papas y los frijoles. Pan es muy buen cocinero.

De la mesa nos pasamos a la terraza donde platicamos sin parar hasta como las 11 de la noche que nos fuimos a comer unos tacos. Regresamos a seguir la plática hasta casi las 3 de la mañana.

El sábado desayunamos unos ricos hotcakes con miel de maple pura que Pan preparó. Luego nos fuimos al merendero a comer, te sirven gran cantidad de comida, toda deliciosa: quesadillas, sopa de habas, requesón, totopos, tostadas, chicharrón, carne guisada con arroz, chicharrón guisado con frijoles, para terminar fruta picada con cacahuates, y el favorito de Blue (y mío), papas guisadas en una salsita roja como adobo.

En la tarde paseamos por el centro y nos sentamos a tomar café. En la noche, de regreso en casa seguimos la conversación otra vez hasta las tres de la mañana.

El domingo tomé un café cubano en la terraza y luego me metí a bañar. El baño se complicó pues se acabó el agua, no, no el agua caliente, el agua en general. Yo llena de shampoo. Le grité a Blue y dijo que en unos minutos habría agua, pero a la hora de llenar los tinacos se hizo una burbuja y nunca salió agua. Acabé bañándome a jicarazos con agua fría y gritando cada vez que me caía el agua en la espalda. Al salir me tomé otro café y como los invitados no llegaban nos comimos unos taquitos de pre-almuerzo. Uno de mole verde y otro de chicharrón. Qué difícil decidir cuál estaba más rico, tuve que escoger de cuál quería otro. Me fui por el chicharrón.

Cuando llegaron los invitados, unos tíos de Blue y sus papás, nos sentamos a comer un delicioso consomé de carnero. Se me hace agua la boca de recordarlo. El procedimiento es el siguiente: se hace uno un taquito de la carne y va comiéndolo junto con el caldito que tiene garbanzos. Dicen que hay que ponerle unos trocitos de chile de árbol doraditos al caldo pero para mí estaba suficientemente picoso, asi es que me comí el chile a mordidas con el taco de carne. ¡Realmente inigualable!

La sobremesa del almuerzo la hicimos otra vez en la terraza, con una deliciosa plática con los papás de Blue. En la tarde llegó Doris y cambiamos el tequila por un vinito tinto. En la noche salimos a comer chascas y churros y pasear por el jardin de San Marcos. De regreso más conversaciones. Esta vez sólo hasta las 12 de la noche pues al día siguiente tenía que manejar.

Ayer íbamos a ir a las gorditas de Victoria a desayunar, pero para que no se me hiciera tarde decidimos almorzar en casa: acabamos con el caldo. Luego me empacaron unos trastecitos con mole, arroz y chicharrón. En el camino venía pensando que no me pusieron tortillas y que yo iba querer llegar a comerme un taco, así es que al llegar a casa le pedí al portero unas tortillas. Me fui comiendo de dos en dos taquitos, uno de cada guiso hasta que ya no pude más. Afortunadamente me sobró suficiente para congelar y sacar otro día que necesite “comfort food”.

Gracias Doña Maritza por mi itacate y las deliciosas comidas. Gracias Don Luis por acompañarnos. Gracias Pan y Blue por ser tan buenos anfitriones.

Hoy me siento reconfortada: llena de pláticas y comidas hechas especiales para mí.